Sudoku

Ayer se votó en Argentina. Fueron las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Lo que se vota en las primarias es quiénes serán los candidatos para las legislativas de octubre. Las distintas fuerzas políticas y las alianzas ponen a consideración de los votantes su oferta de representantes, la gente elige, se eliminan aquellos que no llegan al 1,5%, se definen las listas definitivas, y así.
El resultado es un sudoku de números (o porcentajes, que dice Lanata que no son lo mismo), y es interesantísimo ver cómo cada uno ordena las cifras en filas y columnas y las suma como se le canta la realísima gana. Sumar y especular con los resultados de las PASO es un ejercicio interesante pero que no carece de alto grado de incertidumbre, por varios motivos.
El primer indicio acerca de lo incierto de cualquier sumatoria que se te antoje, surge de analizar el comportamiento errático de la cantidad de votos que vienen obteniendo algunos candidatos a lo largo de los últimos años. Candidatos que pasan como si nada de un 1,8% a un 18%. Es decir, que tanto multiplican como dividen por diez (¡por diez!) la cantidad de votos a su favor de una elección a otra. Cuando cuatro de esos candidatos se juntan (y te aseguro que se juntan), el resultado es una suma ponderada. Pero cuidado. En una alianza donde están A, B, C y D, no todos los votantes de A quieren a B, a algunos les gusta un poquito C y detestan a D. "Querer", "gustar" y "detestar" se convierten, en la ecuación, en coeficientes de ponderación que terminan trabajando de incógnitas.
¿Qué quiero decir? Quiero decir que no se puede andar sumando sin aglutinantes. Anoche me daba un poco de pena comprobar que no me equivocaba al pensar que muchísimo progresista medio pelo y con larga trayectoria de traidor nos iba a apuñalar. Me daba risa escuchar el análisis de Carrió y me daba curiosidad ver que todos festejaban un supuesto triunfo. Ojo: Massa y el Caprilista pueden festejar tranquilos. Y algunos otros. Y cada uno es libre de sumar como se le antoje: con el Excel se puede hacer magia presentando resultados.
Hoy alguien me llamó y me dijo "Yo voy a votar en serio en octubre". Creo que en las PASO pueden encontrarse dónde están los verdaderos signos de adición en función de cierto comportamiento más o menos constante, más o menos variable, y que internamente todos los que ayer le daban duro a la calculadora (y le siguen dando hoy), confunden a muy pocos.
Hay algunos núcleos prácticamente inamovibles, hay quienes gravitan alrededor de fuerzas que son de verdad, y hay un 20% que histeriquea con un voto errático y francamente pelotudo. Hay unos rejuntes inverosímiles que no deberían atreverse a sumar en serio todos los votos que sacaron sus alianzas, y estoy seguro de que no lo están haciendo, o lo hacen para la tele.
Hay algunos (pocos) que sí tienen motivo para festejar. Pero la mayoría de los festejos de anoche dejaban percibir a las claras que muchos son conscientes de que harían bien en desconfiar del pegamento con el que están unidos los numeritos.

Aquí la nota que más me gustó de hoy analizando los resultados.
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-226587-2013-08-12.html
Abrazos