Cuentitos y musiquita. Who cares?

No se pierden nada

Friday, December 14, 2012

A Shot in the Dark

Sólo de llegar se abren puertas. Mi oficina no es tan hospitalaria. "Quedáte en Lima", dice mi amigo, y lo dice de verdad. Siguen abriéndose puertas y me doy cuenta de que me sigo moviendo, y de que la arena salpica hacia atrás.
Este caracolito se enorgullece de la fragilidad de su caparazón caparazón caparozoncito. Este caracolito levanta sus ojitos hacia la claridad y dice (con voz de caracolito) "he pagado la tarjeta yo solito". Este caracolito se esconde y hace como que vive creyéndose que vive y escribe un Diario igual que Günther, dice "nunca termino lo que empiezo, nunca hago lo que digo, nunca voy donde digo que voy", sonríe con boquita de caracolito y sigue su caminito dejando un reguero de lenta baba. Este caracolito dice "tks" por "gracias", dice "d" y "q" por "de" y "que", abandona la tilde y sigue su propio caminito de baba: no sé quién sos, no sé quién eras, caracolito. Sólo sé que al escribir "tks", lograste salvar a un caracolito de una buena paliza.
Este caracolito está mirando al Pacífico (que sí tiene memoria) y va dejando un hilito de baba que va de Miraflores al Callao: Qué país maravilloso, qué cintura delgadita. El ceviche no es para cualquiera: tráigame Usted ceviche, porque voy a comer ceviche. Y tus piernas cada vez más largas. Lima no se mea de risa por ahora. Te quejás del césped en tu valenciano rubio, caracolito. Amás la recarga allá en las nacientes del Amazonas: qué cintura delgadita, qué idioma más bello el de tu boca, caracolito, ¿cómo era tu nombre?
No tengo, Caracolito, quién me prepare la sopa. Heredaré miseria, Caracolito. No tengo nada que poner de garantía, salvo ésto que hago. Y tampoco tengo caparazón, así que podrías echarme sal encima y ver cómo me deshidrato hasta morirme, Caracolito.
Sí, sí, que me querés. Sí, sí.
Caracolito.

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