Cuentitos y musiquita. Who cares?

No se pierden nada

Sunday, December 14, 2014

Treinta y uno.

Se cumplieron treinta y un años de democracia y se festejaron en Plaza de Mayo (eso también queda en Argentina) con un acto que duró el día entero, con música y mucha alegría. Hubo un discurso de CFK, que se despachó contra toda la prognosis catastrófica de estos meses atrás. Prognosis que se fue quedando más y más vacía con el transcurrir de las semanas, porque ya se sabe que lo que hay, hay, y cuando no hay se puede hacer ruido, pero dura un ratito.

Seguramente preparan algo para incendiar, claro. Probablemente leas cosas en los días que le quedan al año. Un año que si uno se atiene a la prensa ¿hegemónica?... es un decir... a la prensa que hace más ruido, se vaticinaba como el Y2K o el 2012 de los Mayas o algo así. Y al final, parece que no. Parece que fue un año más o menos pasable. No de los peores, claro. Un año en el que si no hubiera sido por el ruido, fijáte que más de uno hubiera sido un poquito más feliz.

Un año de cotilleo. Porque este año la política pasó mucho por cosas muy turbias al parecer, muy retorcidas, cosas así oscuras, con políticos y periodistas diciendo "el día que yo hable...".  En mi país al parecer la Verdad tiene unos dueños, qué sé yo. Llega el final del año y si en las dos últimas semanas he visto escrita la palabra "dafault", la verdad que no me acuerdo. Sí he visto que hay gente que se queja de la injusticia de poder veranear solamente quince días en Punta del Este. Cuidado porque este informe de La Nación te puede pegar muy fuerte. Un año donde se van perfilando unos candidatos de la oposición que no se atreven a decir bien claro que lo que vienen a traer es lo que ya sabemos, porque de novedoso nada: Se llama Mercado. La verdad, si no lo maquillan un poquito, no se lo venden a nadie. Bah, a algunos sí que se lo venden, claro está. A los que lo pueden comprar.

Propios y ajenos andan por ahí pidiendo un nombre de candidato por el Frente oficialista. Yo digo ¿Pa qué? ¿Para que tengan tiempo de buscarle cadáveres en el placard? Dejá nomás que algún chabón chamuye al cuete. El kirchnerismo ya se sabe qué es, dónde se paran los jugadores, cómo mueve la pelota, para qué arco patea, cuándo mete los cambios, cuándo mueve y cuándo para la pelota, qué camiseta tiene y dónde queda el vestuario. Que a todas esas cosas las digan los demás.

Massa: ¿Para qué arco vas a patear? Mauricio: ¿De qué color es tu camiseta? Binner: ¿Seguís votando a Capriles? Pino: ¿Cuándo se estrena tu próxima estúpida declaración? Desde este lugar, que nadie lee, te mando a la reputísima madre que te remilparió, hijo de un vagón de putas. Sí señores, sí señoras,  Fernando Ezequiel Solanas Pacheco, oriundo de Olivos, es un intelectual de izquierdas y califica mi voto como de baja calidad, puesto que soy de una provincia pobre. Es decir, descontando a la populosa y rabiosamente antiperonista y racista Capital... ¿Qué tienen para ofrecer como alternativa popular? ¿Ésto?

Treinta y un años de Democracia, maravillosos treinta y un años. Ha pasado mucho y de todo. Se ha visto lo que se tenía que ver, y lo que viene se vislumbra bastante bonito, la verdad, cuando se mira desde la Plaza a la Casa Rosada, toda vestida de fiesta. San Juan está bonita también, y la gente es un poquito más feliz. En la placita por donde salgo a correr, se juntan chicos a conectarse a Internet con sus netbooks de Conectar Igualdad. Porque también tienen derecho a pelotudear en Facebuk como cualquiera. Se juntan también a abrazarse y a darse besos a las nueve de la noche, conectando igualdad.

Y uno es más feliz cuando baja segundos a los cinco kilómetros de rigor en una plaza en la que hay chicos que se conectan, en la forma en la que deseen conectarse. Porque aunque algunos imbéciles los detesten por su color y condición, ellos, conectando igualdad, te preguntan a gritos: ¿Qué tenés para ofrecerme? Guarda la calidad, Solanas Pacheco.

Cuidado, idiota: Es la política.

Abrazos.